Cada día me gustan menos las navidades, mucho menos, dias de comer, comer y comer, gastar y gastar el dinero que no tenemos y dar dos besos y decir Feliz Navidad a gente que en lo mas hondo de nosotros ni siquiera deseamos.
Despues de cenar el día 31 salimos con mi prima, mi cuñado y sus parejas a dar una vuelta, los bares estaban cerrados, alguno de ellos solo dejaban pasar si habias pagado unos buenos euros por el cotillón y otros de los pocos que estaban abiertos estaban atestados de gente.
De lo que si estaba llena la calle era de niños y niñas borrachos, es curioso a menos edad mas borrachera llevaban
No se si por que me estoy pervirtiendo por culpa de la red, la edad, un poco de hambre o una mezcla de todo, cada vez hay guajes mas jovenes que estan riquisimos, pero para un rato, usar y tirar.